viernes, 9 de marzo de 2012

Robinson Crusoe y la libertad financiera

LA FÁBULA DE ROBINSON CRUSOE
Una perspectiva distinta sobre el manejo del dinero...


Los cursos de economía básica a menudo utilizan el ejemplo de Robinson Crusoe varado en una isla tropical desierta. De esta forma se demuestra que incluso en el caso de una persona, los principios económicos funcionan.

Habiendo naufragado en una isla, Robinson comienza a recolectar frutas de árboles tropicales.

Puede recolectar 10 frutas por hora y se sabe que necesita 80 frutas por día para mantener una dieta balanceada. (Esto es una mezcla balanceada de fresas, moras, bananos, papaya, naranjas, manzanas, piña, cerezas, kiwi, peras y guanábanas; pero para simplificar la fabula asumamos que son 80 frutas)

Robinson debe trabajar al menos 8 horas o no podrá cubrir sus necesidades alimenticias, lo cual en últimas lo llevaría hacia la desnutrición. Es decir: Robinson debe trabajar 8 horas al día para recolectar las 80 frutas que debe comer a diario.

Ahora, después de haber recolectado frutas durante 8 horas, Robinson puede elegir tomar el resto del día libre o puede optar por seguir trabajando. Supongamos que trabaja 10 horas. De esta forma dispondría de 100 frutas. Ahora él podría:


• Comer en un día 100 lo que lo haría ganar sobre peso
• Ahorrar 20 frutas para el día siguiente.


Si ahorra 20 frutas cada día va a ahorrar 80 frutas en cuatro días.
Las ochenta son frutas de sus ahorros. Si él es sabio va a mantener estas frutas como un fondo de emergencia, así si se enferma, no morirá de hambre.

Hay dos reglas aquí:
En primer lugar, se debe ganar más de lo que se gasta, en este ejemplo: debe recolectar más frutas de las que come.

En segundo lugar, se debe ahorrar lo suficiente para casos de emergencia. (Enfermedad)


Ahora supongamos que Robinson piensa que él sólo se enferma durante un período máximo de un día. Mantener su rutina de recolectar 100 frutas y comer 80, mantendrá el ahorro de 20 frutas. Después de otros cuatro días, él tendrá:

a) un día de emergencia de ahorro
b) un día extra de ahorro.


Robinson tiene ahora dos opciones:
a) Se puede tomar un día libre.
b) Puede pasar un día haciendo una escalera para poder llegar a frutas en las ramas más altas. Esto incrementará su productividad diaria a 15 frutas por hora.


Observación: Si usted tiene ahorros, usted tiene opciones.

Si él toma el día libre, puede disfrutar de un agradable día de playa.
Si opta b), diríamos que invierte sus 80 frutas para hacer la escalera.

Ahora supongamos que decidió hacer la escalera, ahora puede optar por trabajar 10 horas al día y conseguir 150 frutas o puede trabajar 8 horas y conseguir 120 frutas día.

Supongamos que él continúa trabajando 10 horas al día. Sus ingresos (en frutas) han aumentado en un 50%, todo esto gracias a su decisión de hacer la escalera en lugar de salir a la playa.

Hay una norma adicional en esto:

No se debe gastar todo el dinero (frutas) en ocio, sino invertir una parte de él para aumentar los ingresos en el largo plazo. Por supuesto, aquí, Robinson ha invertido todos sus ahorros. Algo que por supuesto recomendamos sinceramente.

Después de un tiempo de haber construido la escalera, Robinson es prácticamente el zar de las frutas. Ahora podría empezar a trabajar solo 6 horas al día. Después de todo con la escalera, 6 horas da 90 frutas que es suficiente para sostenerlo a él.

Él podría, no obstante elegir trabajar 8 horas al día, acumular unos días de ahorro y pasar algún tiempo construyendo una caña de pescar.

Tener una caña de pescar le permite atrapar y comer pescado y aumentar su nivel de vida.

Supongamos que Robinson sigue trabajando duro y, finalmente, inventa el fuego, una pequeña choza, y arco y flecha. Actualmente vive muy bien pero todavía tiene que trabajar unas cuantas horas al día.

El punto importante a señalar aquí es que Robinson uso sus primeros ahorros en inversiones destinadas a aumentar a largo plazo su nivel de vida. Si hubiera comido todas sus frutas en el comienzo, ya sea por trabajo menos duro o tomar tiempo libre, él todavía estaría trabajando 8 horas al día y nada más comería frutas.

Por supuesto, en nuestro mundo las cosas funcionan un poco diferentes.

Nosotros utilizamos el dinero en lugar de las frutas y en muchos casos contamos con amplias alternativas de inversión (mercado de capitales, finca raíz, emprendimiento) que nos ayudarán a tener tiempo libre y dinero.

En Sintesis, este cuento describe a manera de metáfora, lo que debemos hacer para lograr libertad financiera.


(fuente http://mujeres-inversoras.blogspot.com/2009/10/la-fabula-de-robinson-crusoe-sobre-el.html)