miércoles, 4 de abril de 2012

¿Qué Enseñamos a los Niños sobre el Dinero?


Muchas veces como padres nos preguntamos: ¿Cómo hacer para que mi hijo(a) maneje bien el dinero?, ¿Cómo hacer para que aprenda a ganar dinero y a administrarlo adecuadamente?, ¿Cómo hacer para que no quiera comprar todo lo que anuncian en la T.V.?. ¿Cómo enseñarle el valor del dinero y que aprenda que es importante, pero no es lo único en la vida?

Como seres humanos vivimos en un mundo económico, en donde el dinero juega un papel fundamental en la vida diaria de las personas. 

Diariamente hablamos de dinero, trabajamos, entre otras cosas para ganarlo, se compra y se vende con él y nos permite vivir lo más cómodamente que podamos; mientras que sin dinero, tenemos pocas probabilidades de sobrevivir, pues lo requerimos para alimentarnos, vestirnos, educarnos, conseguir una vivienda donde resguardarnos, divertirnos, tener acceso a la tecnología, ser generosos y ayudar a otras personas a conseguir los bienes y servicios que necesitan; en otras palabras, vivimos en un mundo en el que el dinero nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida.

Sin embargo, a pesar de vivir en un mundo económico, la mayoría de nosotros no hemos tenido una educación financiera y menos sabemos acerca de cómo educar a nuestros hijos en relación con el dinero. Son pocas las instituciones educativas, que desde el nivel preescolar orientan a los niños en el manejo de sus finanzas y a veces cuando lo hacen, se centran exclusivamente en enseñar conocimientos sobre el dinero (qué es, cómo se obtiene, cómo se ahorra, etc.), y rara vez, abordan otros aspectos importantes acerca de cómo enseñar a los niños principios, actitudes, valores, en los cuales se sustenten sus conocimientos y comportamientos económicos.

Darle a un niño dinero sin enseñarle valores, sin orientarlo hacia una cultura de prosperidad, es darle una herramienta sin enseñarle cómo, por qué y para qué utilizarla.

Un relato de Anthony de Melo, puede aclarar esto:
Un gurú estaba dando clase a un grupo de jóvenes discípulos. En un determinado momento, éstos le pidieron que les revelara el sagrado Mantra por el que los muertos pueden ser devueltos a la vida.
“¿Y qué pensáis hacer con una cosa tan peligrosa?”, les preguntó el gurú.
“Nada. Solo es para robustecer nuestra fe”, le respondieron.
“El conocimiento prematuro es peligroso, hijos míos”, dijo el anciano.
“¿Y cuándo es prematuro el conocimiento?”, preguntaron ellos.
“Cuando le proporciona poder a alguien que aún no posee la sabiduría que debe acompañar al uso de tal poder”.
Los discípulos; no obstante insistieron. De modo que el santo varón, muy a su pesar, les susurró al oído el Mantra sagrado, suplicándoles repetidas veces que lo emplearan con suma discreción.
No mucho después iban los jóvenes paseando por un lugar desierto cuando tropezaron con un montón de huesos calcinados. Con la frivolidad con que suele comportarse la gente cuando va en grupo, decidieron poner a prueba el Mantra que solo debía ser empleado tras una prolongada reflexión.
Y en cuanto hubieron pronunciado las palabras mágicas, los huesos se cubrieron de carne y se transformaron en voraces lobos que les atacaron y les hicieron pedazos.

Darle a un niño dinero sin enseñarle valores, sin orientarlo hacia una cultura de prosperidad, es, como dice el gurú: “darle poder a alguien que aún no posee la sabiduría que debe acompañar al uso de tal poder”. Por eso, al formar financieramente, es importante recordar, que la moralidad y la ética son parte integrante de la dinámica económica.

A partir de ahora, vamos a abordar en esta sección de Educación Financiera para Niños, no sólo cómo enseñar conocimientos y comportamientos económicos, sino también aspectos como la importancia de la cultura de prosperidad, creencias y valores que deben guiar los conocimientos y comportamientos financieros.     
             

Por María Inés Sarmiento Díaz
Psicologa, Formador de formadores, autora y especialista en educación financiera para niños.


No hay comentarios:

Publicar un comentario